
La crítica de Wolfram es solo de carácter metodológico, pero al menos se reconoce su inutilidad más allá de lo elemental. "¿Cuándo fue la última vez que multiplicaste 3/17 por 2/15?", pregunta como ejemplo. Pues hace mucho, profesor, toda una vida; desde los lejanos y felices años de la niñez, que sin eso habrían sido más felices, y desde luego pudimos vivir hasta ahora sin volver a multiplicarlos. Y no, tampoco, al menos yo, he vuelto a poner una vela en al altar de San Polinomio ni hecho ninguna visita al amigo Ruffini. Yo estoy de acuerdo con lo que otro matemático, John Allen Paulos, pensaba de ellas: "Las matemáticas son el modo por excelencia de disfrazar de seriedad afirmaciones carentes de contenido objetivo". Lo escribe entre medias sonrisas en El hombre anumérico.
Que las matemáticas sean consideradas una asignatura troncal, imprescindible, básica y cardinal en la enseñanza general, cuando debería ser un área de conocimiento exclusivamente vocacional más allá de sus fundamentos elementales, es uno de los aspectos más asombrosos de este y de la mayoría de los sistemas educativos. Todos ellos coinciden en que el objetivo último de cualquier acción en materia de enseñanza es conseguir una formación integral de la persona que le permita afrontar con el gozo del conocimiento todos los aspectos de la vida. Y mientras tanto, a nuestros jóvenes se les obliga a aprender saberes tan necesarios como factorizar polinomios y apenas se les enseña a entender aquello que sí van a encontrar en cuanto salgan a ver mundo: un monumento, un cuadro, un paisaje, un concierto o un pensamiento existencial. Frente al poderoso dominio de las matemáticas, qué pueden hacer la historia del arte, la música, la naturaleza o la filosofía con su humilde hora semanal, si es que la tienen.
2 comentarios:
Que lujo leer este articulo. En primer lugar porque ne siento totalmente identificada y en segundo lugar por como esta escrito. De estas cosas se compone el dia a dia, de leer, de escuchar buena musica, de viajar comprendiendo lo que ves.
Totalmente de acuerdo. Cada uno debería ser capaz de elegir lo que realmente sea vocación para él/ella. Otro día más, un genial articulo.
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