miércoles, 1 de octubre de 2014

Vocabulario apócrifo

Bable: Versión idiomática cismontana del golem.
Banco: Institución que recurre al dinero de los contribuyentes para sanearse y a cobrar más a sus clientes para tener aún mayores beneficios. Es decir, a los mismos. // Entidad que nos cobra tanto por prestarle dinero a él como por prestárnoslo él a nosotros.
Banquete de boda: Comida por la que uno paga el triple de lo que vale y no puede elegir ni cuándo, ni qué, ni con quién, ni dónde comer.
Calle Corrida: Calle que se mantiene como lugar tradicional del paseo gijonés gracias a los precios de sus terrazas, que impiden sentarse.
Educación: Concepto en el que todo el mundo está de acuerdo en que tiene varios sinónimos -desastre, fracaso, confusión, mediocridad, sectarismo-, pero que debe de estar a gusto de todos, porque cuando alguien pretende arreglarlo todo el mundo se opone. // Regalo hecho por el Estado a sus parcelas autónomas, cuya devolución debería reclamar, por su propia salud.
ERE: Acrónimo de siniestro origen, que se sustantivó con el significado de robo, chanchullo, corrupción sindical y mangoneo político. Aplícase sobre todo en Andalucía.
Gastronomía: Algo que ha practicado la humanidad desde su inicio y que ahora se ha convertido en una religión revelada, una ciencia para iniciados, una filosofía mistérica, una engañifa metafísica.
Historia: Amable y hermosa dama, llena de años y de sabiduría, que ha de ver cómo los nacionalistas y algunos ignorantes indocumentados tratan continuamente de violarla.
Infierno: Conocimiento del mundo.
Inmigrante: Uno de los hombres con las ideas más claras.
Mas: Con o sin tilde, término polisémico donde los haya: adverbio, conjunción, signo matemático, pesadilla, fabulación, empecinamiento, hartazgo total.
Móvil: Prolongación de la mano de nuestros jóvenes. Cuando también se convierte en prolongación de su cerebro da lugar a un nuevo estado de sinrazón, que llaman nomofobia.
Podemos: Presente de indicativo de poder, que es un verbo transitivo. Falta por conocer el complemento directo.
Progresista: Antónimo de amante del progreso.
Risa: Contracción incontrolable de la boca que nos viene cuando oímos a algunos políticos y sindicalistas. También cuando oímos a algunos actores hablar de cultura.
Sexta: Cadena de televisión que mantiene la atención de sus espectadores porque están pendientes de ver si alguna vez da una noticia positiva sobre nuestro país.
Sindicatos: Organismos imperceptibles, cuyas únicas pruebas de su existencia son las imágenes de sus líderes diciendo cosas que nadie cree, y las de las andanzas de muchos de ellos por los juzgados.

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